Blogia
EL ANILLO

UNA DE VAQUEROS

UNA DE VAQUEROS

Llegó a mi casa como un soplo de brisa fresca que acaloró mi cara.

La seguridad de sus andares, la soberbia de su barbilla alzada.

Aquella mirada penetrante, tan afilada como sus blancas uñas.

Me empujó sobre mi cama mientras sus labios me sonreían.

Y empezó a desabrocharse el vaquero, sabiéndose dueña de la situación.

¡¡Lástima del maldito despertador!!

3 comentarios

Eva -

Mmm... ¿qué no? Eso es porque tú no sabes soñar "bien" con los ojos abiertos... Nada, nada, vamos a tener que quedar, para darte unas clases intensivas.
Chi. Mi despertador tiene voz. Voz de un poco bocoso y pegajoso, pero voz al fin y al cabo
Rubia y... ¡buenísima que estoy así!
Te saco la lengua :)

@ -

No es lo mismo, cielo. Soñar despierto no proporciona la misma satisfacción.
Tu despertador ... ¿Tiene voz? ¡¡Jo!! ¡¡Qué moderna eres!!
Un beso, rubia.

Eva -

¡Me encanta! :)
Oye... pobre despertador, no te metas con él. ¿Te presto el mío? Mira que tiene voz de... capullo adorable, jajaja :p
Además, siempre queda seguir soñando... con los ojos abiertos ;)
(Todo esto comentado en pleno ataque de tos-dios-mío-que-me-ahogo. ¡Tengo un mérito!)
Un becho y una sonrisa, mi niño.