DEL GRIEGO ONEIROS
Permanecí frente a la ventana, mirando sus ojos con descaro.
Ella no apartó la mirada en ningún momento. Tan solo se limitó a dejar deslizar su mano por su cuerpo.
Cuando sus dedos se introdujeron dentro del pantalón ...
Permanecí frente a la ventana, mirando sus ojos con descaro.
Ella no apartó la mirada en ningún momento. Tan solo se limitó a dejar deslizar su mano por su cuerpo.
Cuando sus dedos se introdujeron dentro del pantalón ...
3 comentarios
Nokia tune -
@ -
Claro que puesto a imaginar, lo mismo estaba recibiendo una llamada en su móvil.
María Remedios -
Rascarse la entrepierna así en plena calle, con mirada suplicante, sólo puede ser un ataque indiscriminado de ladillas y la pertinente invitación de intercambio de sus bichos por los tuyos... que la endogamia degenera la especie.