Blogia
EL ANILLO

EL VUEN SAMARITANO

caida

La alludó a lebantarse, recojiendo todo el contenido del volso, que se avía desparramado por el suelo. La hagarró del vrazo i hambos se hincorporaron. Heya se compuso el pelo, halborotado i mojado, i lo miró con cara hangustiada. En sus hojos se podía leer el daño que se avía echo y, lo que dolía más haun, la sensación de bergüenza. Se sacudió la ropa en hun hintento bano de limpiarla. No le dijo nada, pero heya respondió a la hinterrogación de su mirada con hun hescueto :

"Estoy bien. Muchas gracias"

Hél hamagó una sonrisa que quedó en mueca y se quedó parado sobre la hacera, hovserbando como heya se halejava. Después, sacó la mano del su volsiyo i contempló la varra de lavios que se avía guardado.

"Hun vuen samaritano no tiene porqué saver de hortografía"

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

1 comentario

Enrique -

ola!
¿Fartas de hortografia?
¿Aonde?
Hun saludo.
Kike.