CASI LA GLORIA
Cuando uno se siente libre de su propio cuerpo.
Cuando se es capaz de abstraerse de todo lo que te rodea sin pederlo de vista.
Cuando nada perturba tu paz interior.
Eran las nueve de la mañana del pasado domingo 29. Circulaba por la N-610 en sentido a N-630.
El día se presentaba soleado pero la temperatura, aun era fresquita. Rondaría los 19 grados. La carretera entera para mí, sin tráfico.
A un lado, mares de girasoles amarillos. Al otro, el ocre de las eras trilladas.
Y sonando en el cd del coche, el dúo de las flores (sous le dône épais), de Léo Delibes.
Y, por un momento, sentí que el coche flotaba sobre el asfalto. Creo que la gloria debe de ser un estado muy parecido a aquello.
La mañana se redondeó con un silencioso paseo por el casco antiguo de Benavente. Aquella quietud de las calles me relajó y consiguió llenar el fin de semana. A solas, con mi cámara de fotos, pasé un buen rato. Y para terminar, un cortadito y el periódico.
Cerca, muy cerca de ti.
En la Gloria.
(El culpable de las fotos, excepto la de las flores, soy yo mismo)
4 comentarios
Ady Blue -
Un besito, Arturito.
la vidriera -
Cuánto tiempo sin encontrarte, ya veo que vas bien, celestial.
Un beso de colores.
la pánfi -
puag....
Tesa -
Se trata de esto, de pisar la Gloria de vez en cuando y acumular momentos felices.
Besos