CUMBRES
Quiso escalar hasta sus ojos
y su piel resultó tan suave
que solo pensó en abrazarla.
Y de regreso a los pies
pasó por su cálido vientre
sellando con un beso furtivo
aquel bosque oculto.
Nunca más volvió a ser el mismo.
La razón sinrazón,
la furia más calmosa,
se instalaron a latido limpio
entre sus sienes y su pecho,
ahogando sus noches.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
4 comentarios
yo misma -
liver -
KISS..KISS..KISS..;) jajajaja
na...Besotes de los grandes que te guardes pa cuando hagan falta...
liver -
Muakssssssssssssssssssss
amelie -
dura y dura
y si sonries,mejor.
besos