AMANDA

Babe, tomorrow’s so far away.
There’s somethin’ I
just have to say.
I don’t think I could hide
What I’m feelin’ inside
Another day.
Knowin’ I love you.

And I -- I’m getting’
too close again.
I don’t wanna see it end.
If I tell you tonight
Will you turn out the light.
And walk away
Knowin’ I love you?
(CHORUS)
I’m gonna take you by surprise
And make you realize.
Amanda
I’m gonna tell you right away
I can’t wait another day.
Amanda
I’m gonna say it like a man
And make you understand.
Amanda
I love you.

And, I feel like today’s the day.
I’m lookin’ for the words to say.
Do you wanna be free,
Are you ready for me
To feel this way?
I don’t wanna lose ya.

So it may be too soon I know.
The feelin’ takes so long to grow.
If I tell you today
Will you turn me away
And let me go?
I don’t wanna lose you.

(Repeat chorus)

You and I -- I know
that we can’t wait.
And I swear -- I swear
it’s not a lie girl,
Tomorrow may be too late.
You -- you and I girl
-- we can share a life
together.
It’s now or never
And tomorrow may be too late.

And, feelin’ the way I do,
I don’t wanna wait my
whole life through
To say I’m in love with you.

Aun te recuerdo, "Amanda", agarrada a la cadena del columpio,

con esa cara ... enamorante.

2 comentarios

[La sobrina cuentacuentos de Victor Jara - 22 de abril de 2009 - 04:36]

Yo tenía una perra caniche toy, blanca, que teñí de azul una Nochevieja.
Como me va la marcha, colgué una foto suya en un foro de internet y una chica granaína que siempre me saludaba y en la que yo apenas reparaba, empezó a decirme, además del hola, que le gustaba muchísimo mi perra, cada vez que nos cruzábamos por los ciberpasillos.
Después de unos días, y viendo su interés... y ya que mi perra blanquiazul -como los de la Real- se pasaba las horas solita en aquella enorme casa, le dije que si la quería, yo se la regalaba.
Ahora viene lo poco interesante que tiene este cuento:
Cuando le dije a aquella chica -que luego se ha convertido en una de mis mejores amigas- que a la perrita la llamábamos Minnie, pero en los papeles del pedigree, se llamaba Amanda, y que entonces tenía algo más de dos años, que cumplía los tres el siguiente 28 de diciembre, el bellezón granaíno guardó un momento de silencio y me dijo:
Tu perra y yo, estábamos predestinadas: Mi hija también se llama Amanda y cumple los años ese mismo día.
...Y fuimos felices y unos comimos perdices y otras pedigree pal.

[Belinda - 14 de abril de 2009 - 02:18]

...Aquí no debería haber dicho nada, que te ha quedado muy romántico el post
:)